Está dicho que cualquier momento es buenísimo para degustar una copa de vino, pero, hay momentos en los que simplemente el vino no puede faltar para acompañarnos, a continuación entérate de cuáles son esos grandes momentos que merecen ser disfrutados con un buen vino.
1. Reuniones con gente que aprecias muchísimo y no ves hace mucho, merece destapar un buen vino para celebrar el reencuentro.
2. Un día de asado con la familia merece ser celebrado con vino, y conmemorar esa mágica unión entre tus seres más queridos.
3. Una copa afterwork, ¿A quién no le viene bien una copita un viernes por la noche? ¿Luego de haber tenido una semana ajetreada pero entretenida?, una buena semana laboral merece ser cerrada con broche de oro.
4. Un día de verano destinado a relajarte merece ser refrescado con un vino Rosé, solo es cuestión de ponerte creativo a la hora de preparar tu copa de vino.
5. Una meta personal concluida, como haber terminado una maestría o haber logrado eso que tanto deseabas, merece tener un brindis con una copa de vino, levantar tu copa y con una sonrisa en el rostro decir ¡Salud! Por los logros obtenido.
Cuéntanos, ¿Cuáles son tus momentos memorables para descorchar un vino?
